viernes, 12 de marzo de 2010

Porque las cosas ocurren cuando menos te lo esperas.

¿Quién te dijo que nunca pasaría?
¿Quién te llevó a pensar que jamás sucedería?
¿Quién tuvo el valor de apagar tus ilusiones?
No busques respuestas donde no las vas a encontrar. No te preguntes por qué son así las cosas. Si algo pasa, es porque ha tenido que pasar. Asúmelo, afróntalo, acéptalo, plántale cara, convéncete a tí misma de que no hay remedio... Niégale la existencia a la mentira.
Toma una decisión. Toma la decisión equívoca, mete la pata, comete un error. Y luego rectifica.
Sé rápida y constante, sigilosa y sin miedos.
Da un chasquido con los dedos y actúa. No te lo pienses dos veces, sólo actúa.
Las comeduras de coco sólo sirven para pasar un mal rato. Olvídalas. Piérdelas. Escóndelas, y después no recuerdes dónde las dejaste.
Coje el tren que se acerca por aquella vía. ¿Lo oyes? Te llama. Súbete a él. Sólo déjate llevar.
Haz algo porque tú quieres hacerlo, y no porque alguien te ha recomendado que lo hagas.
Sonríele a la vida incluso cuando no lo haga ella. Ríe. Crea un coro de risas de gente a tu alrededor. Un paraíso. Un mundo en el que la felicidad no tenga límites. Corona a todos sus miembros con la alegría que llevas dentro. Cántale al horizonte que has encontrado tu sitio.
Sé feliz.
Siempre.



It's your turn to live the life.

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