domingo, 10 de abril de 2011

White love

Y entonces la vio. Estaba al lado del ventanal principal, junto a la valla que delimitaba el jardín, mirando la luna. Llevaba puesto el vestido que a él tanto le gustaba, uno blanco que ella siempre complementaba con un cinturón por debajo del pecho que hacía que se ciñera a su cuerpo de cintura para arriba y que dejaba ver un precioso vuelo que hacía parecer sus piernas mucho más largas de lo que ya eran.
Se acercó a ella por su espalda, con sigilo, para que no le viera ni le oyera. Y, una vez situado detrás de ella, la hizo darse la vuelta.
-Hola, preciosa.
Cogió su cara con ambas manos y la besó con una ternura que hizo que ella se enamorara aún más de él.

sábado, 9 de abril de 2011